Más que un simple masaje, el Shiatsu une la capacidad terapéutica de la medicina china con la cálidez y conexión del tacto.

Induce una relajación profunda, y equilibra la energía vital.​

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Las técnicas de Shiatsu incorporan estiramientos, movilizaciones y la aplicación de presiones  en varias partes del cuerpo del receptor, para estimular una mayor armonía energética, circulación, flexibilidad e integridad postural. Muchas de las técnicas se aplican al mismo sistema de canales energéticos y puntos utilizados en la acupuntura.

La postura y la atención del profesional tienen su base en el abdomen (el Hara). El Shiatsu normalmente se da sobre una esterilla blanda que se coloca sobre el suelo.
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Para sus practicantes Shiatsu es a la vez un trabajo corporal y un camino hacia el crecimiento de mente, cuerpo y espíritu. Combina una afinada intuición, conocimiento del diagnóstico oriental, la postura y la respiración. La calidad única del Shiatsu es su énfasis en la eficacia del movimiento corporal y la percepción de tu centro físico y espiritual.​